Imprimir 

Ratio: 0 / 5

Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado
 

Por: Richbell Meléndez

 

Escuela de Apologética Online DASM ¡INSCRIBETE YA MISMO!

https://dasm.defiendetufe.com/inicio-r/



A lo largo de estos últimos casi 500 años desde que sucedió el milagro guadalupano (1521) han surgido personas que han querido negarlo, ese es el caso de uno de los primeros antiaparicionistas cuyas objeciones destacaron en la sociedad de su tiempo, y que hoy sigue recibiendo particular atención por parte de los estudiosos guadalupanos. Me refiero al cronista de Indias D. Juan Bautista Muñoz, quien escribió en 1794 una Memoria sobre las apariciones y el culto de Nuestra Señora de Guadalupe, en la cual, haciendo referencia al culto del Tepeyac dice (Memoria, no. 26):

"Condescendió Roma en cuanto pudo razonablemente, autorizando y extendiendo un culto muy general que contaba con dos siglos de antigüedad. El cual dado que a los principios engendrase alguna sospecha, respecto de los neófitos recién convertidos, es de creer se depuró en las siguientes generaciones, y fue siempre puro respecto de los españoles y sus descendientes en ambos mundos. Empezó sin duda a pocos años de la conquista de México. Alude a él Bernal Díaz del Castillo, uno de los conquistadores, y si bien escribía bastantes años adelante, pero habla como de cosa recibida y corriente por algún tiempo. El segundo arzobispo de México, don fray Alonso de Montúfar, que llegó a su diócesis por junio de 1554, ya encontró muy difundida la devoción a la Virgen de Guadalupe venerada en una ermitilla a donde acudía la piedad de los fieles con tales limosnas que le sufragaron para costear una decente iglesia, y consignar anualmente seis dotes de a trescientos pesos para casar huérfanas".

 

Vemos aquí a uno de los impugnadores de la aparición reconociendo y afirmando que el culto guadalupano no solo es anterior a 1556, sino también iniciado "a pocos años de la conquista de México", que muy bien pueden ser los 10 años que transcurren entre la caída de Tenochtitlán y las apariciones en el Tepeyac.

 

Es de hacer notar también que este impugnador menciona a el dominico Fray Alonso de Montúfar, que como sabemos fue el sucesor de fray Juan de Zumárraga (Primer Arzobispo de México) como alguien que ya encontró muy difundida la devoción a la Virgen de Guadalupe.

 

EVANGELIZA Y COMPARTE.



Si te quieres formar fuerte en la fe católica de una manera orgánica, inscríbete en la escuela de apologética online. Inscríbete en este momento en: https://dasm.defiendetufe.com/inicio-r/

 




Richbell Meléndez. Laico católico dedicado a la apologética a tiempo completo y Subdirector General de la Escuela de Apologética Online DASM.

 

Joomla SEF URLs by Artio