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Por: Richbell Meléndez

 

Escuela de Apologética:

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Tal vez muchas personas desconocen esto, pero es una realidad histórica que los protestantes fueron invitados a participar en el Concilio Ecuménico celebrado en Trento en el siglo XVI para concretar los procesos de reforma que ya se venían dando en la Iglesia desde siglos anteriores.

 

Un poco de historia sobre el Concilio de Trento, ayudara a entender mejor el enunciado de este post.

 

"Fueron a él convocados cuantos debían asistir con derecho de sufragio; es decir, todos los obispos del mundo cristiano; todos a quienes san Pablo encarga velar sobre toda la grey; aquellos a quienes el Espíritu Santo encomendó el gobierno de la Iglesia como jefes suyos: lo que dejamos resuelto y probado en otra parte, tratando esta cuestión: ¿Quién debe ser llamado a hacer parte de un concilio general?

 

Si los protestantes pretenden que a ellos también se les debió convocar, sobradamente lo fueron por medio de tantas cartas y como se les enviaron con salvoconductos que aseguraban su libertad bajo la garantía de la buena fe pública, y en los términos por ellos mismos prescritos.

 

En cuanto al sufragio decisorio que reclamaban para sus doctores, ¿con qué derecho se lo atribuían? Jamás ni los curas ni los doctores han gozado de él. ¿Esta objeción no hubiera servido de excusa a los herejes condenados en los primeros siglos de la Iglesia? ¿Se atacó por esto la legitimidad de estos concilios?. El derecho divino, la costumbre, los decretos de nuestros Padres han establecido que un concilio no se compusiera sino de obispos, gozando todos del derecho de sufragio. (...)

 

Los protestantes, tres veces invitados, señaladamente en las sesiones 13, 15, y 18, a presentarse en el concilio bajo la garantía de la fe pública, debieron haber correspondido a las repetidas invitaciones para alegar los testimonios de las santas Escrituras, si les eran favorables. ¿Por qué huyeron de la ley? ¿Por qué los delegados que arribaron a Trento antes de la guerra de África, no alegaron aquellos textos de la Escritura santa? ¿Por qué se limitaron a hacer protestas y reclamaciones? No, no son estos los caracteres de un alma que ansía descubrir la verdad; pero si son señales ciertas de un espíritu que la teme, de un espíritu turbulento, obstinado en sus funestas prevenciones. (...) en lo concerniente a la doctrina y dogmas de fe, el concilio de Trento ha sido recibido por todos los católicos del universo; y este es cabalmente el punto en que está en desacuerdo con los protestantes."

 

Fuente: Historia del Concilio de Trento. Tomo I - Sforza. Pallavicino. p. 14.18-19

 

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Richbell Meléndez, laico católico dedicado a la apologética, colaborador asiduo de distintas páginas de apologética católica y tutor de la escuela de apologética online DASM.

 

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