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Por: Anwar Tapias Lakatt

 

Escuela de Apologética:

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Hay un tema que en medio de la evangelización siempre se presenta y es el tema económico, sobre el servicio que se presta. La mayor motivación de quien evangeliza debe ser siempre dar a conocer el nombre de Cristo, pero debemos ser consciente que ese dar a conocer implica algunas cosas.

 

Siempre he visto el uso de varias citas bíblicas que mencionan el dar gratis lo que se recibe gratis:

 

Citas como por ejemplo:

 

"Id proclamando que el Reino de los Cielos está cerca.

Curad enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad demonios. Gratis lo recibisteis; dadlo gratis.

No os procuréis oro, ni plata, ni calderilla en vuestras fajas; ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón; porque el obrero merece su sustento." (Mt 10, 7-10)

 

La cita es interesante por mencionar lo gratis dentro del contexto de las misiones entregadas: proclamar, resucitar, curar y expulsar. Claramente eso no puede tener precio, claramente eso se recibe gratis, porque son "CARISMAS" dados por el Espíritu Santo. Eso es lo que se recibe gratis y por eso no se puede cobrar jamás.

 

La misma cita dice al final que no se preocupen tampoco por lo material, porque el obre merece su sustento, y es ahí donde implica que el servidor debe tener suplidas esas necesidades, sin embargo es la parte de la cita que muchos olvidan.

 

Preguntémonos por un instante: ¿de qué vivían Jesús y los Apóstoles? Vamos a mostrar tres citas para dar una idea:

 

1. "Pero no decía esto porque le preocuparan los pobres, sino porque era ladrón, y como tenía la bolsa, se llevaba lo que echaban en ella." (Jn 12, 6)

 

Judas se encargaba de la "bolsa", es decir, ahí debían guardar el dinero que les daban a lo largo de su servicio. Seguro con ese dinero podían atender sus propios gastos. No era un dinero a cambio de, sino seguro apoyo para su sustento.

 

2. "Y sucedió a continuación que iba por ciudades y pueblos, proclamando y anunciando la Buena Nueva del Reino de Dios; le acompañaban los Doce,

y algunas mujeres que habían sido curadas de espíritus malignos y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios,

.Juana, mujer de Cusa, un administrador de Herodes, Susana y otras muchas que les servían con SUS BIENES" (Lc 8, 1-3)

 

Jesús era seguido por mujeres que los apoyaban y servían con sus bienes. Era la forma de colaborar al ministerio de Jesús. Era la forma de apoyarlos porque sabían que debían comer, vestirse, alojarse, entre otras cosas, como parte de lo necesario para poder evangelizar.

 

3. "Permaneced en la misma casa, comiendo y bebiendo lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No vayáis de casa en casa" (Lc 10, 7)

 

Es claro que Jesús les enseña que reciban lo que les den, porque merecen un salario, que en este caso no estaba dado en dinero sino en el equivalente de especie, no para darse lujos sino para poder continuar la obra de evangelización.

 

Si seguimos a San Pablo, encontramos que San Pablo enseña que cada quien debía ganarse el pan con esfuerzo:

 

"Ya sabéis vosotros cómo debéis imitarnos, pues estando entre vosotros no vivimos desordenadamente,

ni comimos de balde el pan de nadie, sino que día y noche con fatiga y cansancio trabajamos para no ser una carga a ninguno de vosotros.

No porque no tengamos derecho, sino por daros en nosotros un modelo que imitar.

Además, cuando estábamos entre vosotros os mandábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma." (2 Tes 3, 6-10)

 

San Pablo enseña que aun evangelizando, no abusaron, ni llevaron una vida desordenada, que no le quitaron el pan a nadie, sino que se le ganaron para no ser una carga para otros. Es decir, en nombre del Evangelio ni buscaron aprovecharse de los demás.

 

En otro pasaje, San Pablo le dirá a los Corintios, que no buscó aprovecharse sino que sus necesidades eran suplidas por otras comunidades:

 

"¿Acaso tendré yo culpa porque me abajé a mí mismo para ensalzaros a vosotros anunciándoos gratuitamente el Evangelio de Dios?

A otras Iglesias despojé, recibiendo de ellas con qué vivir para serviros.

Y estando entre vosotros y necesitado, no fui gravoso a nadie; fueron los hermanos llegados de Macedonia los que remediaron mi necesidad. En todo evité el seros gravoso, y lo seguiré evitando." (2 Cor 11, 7-9)

 

San Pablo es consciente de quien puede sostenerlo y quién no.

 

Luego de esto, quiere dejar tres ideas importantes sobre el apoyo a la evangelización, para crear conciencia en el católico, de ayudar a las obras de Evangelización. El católico debe aprender que dentro de la evangelización no todo se recibe gratis como para querer aplicar citas sin el contexto adecuado.

 

1. Evangelizar implica costos.

 

Tal vez como uno pueda crear un blog gratuito o una página gratis en ciertos portales, nos hace suponer que todo es gratis, pero a medida que la evangelización exige mayor alcance se hace necesario invertir. Por ejemplo:

 

- Tener una página web de calidad puede implicar pagar anualmente un hosting

- Recibir en tu bandeja de correo, un mail con mensajes de una página web, implica para esa página, pagar una lista de difusión masiva, que si bien tiene opciones gratuitas, si crece, cuesta para llegar a más cuentas.

- Si vas a subir cursos virtuales de manera profesional, tienes que pagar para alojar los videos de manera segura por tu contenido. Ya sea en Teachable, Hotmart u otro, debes pagar para ello cuando deseas tener el control de lo que ofreces directamente.

- Grabar videos incluso puede necesitar una cámara HD, un buen micrófono, o un editor de videos, para poder brindar contenido de calidad, y eso cuesta.

- Quien forma, debió pagar cursos, comprar libros, para poder brindar un mensaje que queremos y necesitamos. Recuerda que las universidades católicas cobran, que las librerías católicas venden también.

 

Así que evangelizar implica un costo para quien lo hace, y muchos evangelizadores, que tienen otras fuentes de ingreso cubren directamente esos costos.

 

2. Evangelizar tiempo completo

 

Hay quienes se dedican 100% a la evangelización, por lo tanto, a través de su servicio esperan recibir el apoyo de quienes se benefician.

 

No es ponerse un sueldo sino poder garantizar sus necesidades para poder seguir en la labor. Es súper comprobado que quien evangeliza en el tiempo libre, no le puede dedicar incluso lo que querría, porque debe ocuparse de su familia.

 

Publican de vez en cuando, graban u video de vez en cuando, pueden apoyar al sacerdote de vez en cuando, sin embargo los fieles exigen encontrar material de calidad, videos de calidad, contenido actualizado, etc.

 

Por eso evangelizar tiempo completo es tan difícil, y sólo debería hacerse cuando el Señor mismo te ha colocado a eso, te ha llamado a eso. No porque uno quiera dedicarse, sino porque es un llamado. Por eso varios fracasan, y hasta se van.

 

3. ¿Cuál debe ser el costo?

 

Evangelizar no es como cualquier otra actividad donde el objetivo es lucrar y generar utilidad. Uno no evangeliza para darse gustos, ni para ganar dinero. El costo por evangelizar debe ser muy razonable, porque parece mentira, cuando algo se da gratis, no se valora en muchos casos.

 

El costo debería dar para cubrir la inversión, para poder reinvertir en el crecimiento de la evangelización, y en caso de los que son tiempo completo, para el sustento.

 

No se puede cobrar al nivel del consultor, ni del coach, sino algo que sea del alcance de la mayoría, y estar dispuesto a dar gratis incluso cuando alguien no tenga en verdad y desee, o de ofrendar cuando sea posible el tiempo de evangelización.

 

No se puede creer artista de exigir tipo de hoteles, comida, clase ejecutiva cuando se viaja, ni nada de eso.

 

Es una reflexión que quería compartir a la hora de analizar el costo en la evangelización.

 

EVANGELIZA Y COMPARTE.

 

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Richbell Meléndez, estudiante de teología en la EATEL, colaborador asiduo de distintas páginas de apologética católica y tutor de la escuela de apologética online DASM.

 

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