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- Creado: 15 Agosto 2014
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Este es un escrito que seguramente va a quemar, si algún amigo protestante lo lee. Pero debido al amor que tengo por Jesús y su evangelio quise escribirlo. No es mi intención ofender a nadie, pero mi amor "por la auténtica verdad" "que nos hará libres" (Jn 8, 32) que ha sido predicada por esta Santa y Bendita Iglesia desde hace ya más de dos mil años me lleva a decir cosas que sonaran muy crudas e insultantes para algunos, pero, que a su vez, pueden ser motivo de reflexión si se tiene un auténtico amor por Jesús.
Esta nota se vino a mi mente en una charla que tuve con mi Jefa (mamá) donde me contaba como un cuñado que aprecio demasiado, desde que comenzó a venirse contratado a trabajar al campo aquí en USA, ha llevado ideas extrañas que dice basa en la Biblia. También me contaba como mi hermana (su esposa) da cabida a un protestante, familiar de mi cuñado, dejándole que charle muchos con sus niños. Y aunque ya platique un poco con mi hermana y le advertí de los riesgos (incluso, voy a continuar con la charla) quise poner por escrito lo que se vino a mi mente sobre todo esto.
¿QUIENES SON LAS DOS CABEZAS?
Aquí comienza la historia. Las dos cabezas son Jesús y Satanás; la perfección de santidad y la totalidad de maldad. La lucha entre las dos cabezas quedo decidida en el Calvario, donde Jesús por medio de su cruz reconcilia al hombre con sigo. Pero antes de que esto sucediera Satanás intento seducirlo. Satanás, pensaba en grande y, quería la máxima de las victorias, y esta era hacer caer al Señor de la Vida. Y aunque Satanás no lo sabe todo ya que eso es atributo exclusivo de Dios, si lo intuía y quiso averiguarlo, total ¿ya que podía perder?
Pues hubiera sido el triunfo extraordinario que se adjudicaría la maldad pura.
Satanás en su intento por hacer caer a Jesús utiliza el mejor haz que tenía bajo la manga; la Biblia. Utilizando pasajes del A.T. y como todo un maestro de la ley trata de confundir a Jesús:
"El tentador se acercó y le dijo: si eres hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes" (Mt 4, 3)
"le dijo: si eres hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: Ordenara a sus ángeles que cuiden de ti, que te lleven en las manos para que no tropiece tu pie con ninguna piedra" (Mt 4, 6)
Ensenándole todos los reinos del mundo le dice:
"todo esto te daré si te pones de rodillas y me adoras" (Mt 4, 9)
Satanás haciendo una interpretación libre de la Torá (pentateuco), le tienta a Jesús con las mismas tentaciones que experimento y ante las cuales sucumbió el pueblo judío (Ex 16, 2-3; 17,1-3; 32). También, hace alarde de conocer la TaNak (=A.T=Biblia Judía) ya que también está citando intencionalmente el Salmo 91, 11-12:
"pues a los ángeles les ha ordenado que te escolten en todos tus caminos. En sus manos te habrán de sostener para que no tropiece tu pie en alguna piedra"
Y quiere para sí, la máxima honra, el culto de latría que es exclusivo para Dios. Quiere ser adorado, quiere que Jesús le rinda pleitesía. Quiere ser lo que los ídolos fueron antiguamente para el pueblo de Dios (Dan 3, 1-7).
Quiere hacer tropezar a Jesús y la piedra que utiliza es la TaNak o Biblia Judía.
Pero, Jesús, igualmente le responde con la Biblia, citando el Deuteronomio (Cf. 8, 3; 6, 16; 6,13-15). Se nos presenta como una discusión entre maestros de la ley, y se nos muestra que la Biblia puede ser un arma de doble filo si no se sabe interpretar.
LA BATALLA ENTRE AMBOS CUERPOS
Aunque el enemigo es derrotado con sus propios argumentos, este no se da por vencido, porque la batalla sigue, pero ahora entre los cuerpos, entre el cuerpo místico de Cristo y el que se ha hecho para sí mismo Satanás. Y aunque hay muchos que se declaran abiertamente como cuerpo de Satanás hay otros que inconscientemente son también parte de su cuerpo, me refiero al protestantismo (sectario) que basándose en la Biblia y aprovechando la ignorancia del católico común han hecho alarde de su supuesto conocimiento, diciendo con la Biblia en la mano que;
Cristo fundo una Iglesia pero no le puso nombre
Que todas las religiones son iguales
La veneración es solo para Dios
La intercesión no es bíblica
Se le debe pedir a Dios directamente
La Biblia prohíbe bautizar a los niños
No debemos llamarle padre al sacerdote
María no fue asunta al cielo
Ni vivió llena de gracia
Que tuvo varios hijos
Y no nació inmaculada
Las imágenes las prohíbe la Biblia
No debemos hincarnos ante hombre alguno
El papa es el anticristo
Que el demonio está en la Misa
Todo esto, y aun, un largo etcétera, lo basan en la Biblia. Citan una y otra vez la Biblia, pero, lo hacen como la cabeza (Satanás) se los insinúa, les hace sentir maestros y grandes conocedores del dato bíblico cuando en realidad sus afirmaciones son solo manipulaciones bíblicas. Satanás hace mentir a quienes dicen amar a Dios, son las marionetas que está manipulando a su antojo y las cuerdas que utiliza se llaman libros bíblicos.
Pero, desafortunadamente para ellos, el cuerpo místico de Cristo, ese gigante dormido ya está despertando y su despertar va a ser tan grande que la verdad del Evangelio resonara por todas partes. Cada uno de nosotros y de acuerdo a nuestras capacidades intelectuales, estamos tomando la responsabilidad de anunciar el verdadero Evangelio "entre las persecuciones del mundo y los consuelos de Dios" (san Agustín) y recordando lo que acertadamente dijo el Papa Juan Pablo I:
"Si, respiras objeciones antirreligiosas –como se respira el aire-, en el colegio, en la fábrica, en el cine, etc. Si tu fe es un montón de buen trigo, vendrá todo un ejército de ratones a tomarlo por asalto. Si es un traje, cien manos trataran de desgarrártelo. Si es una casa, el pico querrá derribarla piedra a piedra. Tendrás que defenderte: hoy de la fe solo se conserva lo que se defiende"
CONCLUSION
La mejor conclusión para esta nota es la siguiente cita bíblica que el primer Papa de la Iglesia escribió:
"Vigilad, pues el diablo como león rugiente anda rondando y busca a quien devorar; al cual resistiréis firmes en la fe" (I Pe 5, 9)
BENDICIONES.
NOTA
Quiero dejar claro, que como cristiano católico que soy, mi obligación para con el prójimo es amarlo por más absurdos y fanáticos que sean sus pensamientos, aun, cuando los justifique en la Biblia, pero, una cosa es amar al pecador y otra muy diferente aceptar su pecado. En este caso, es el de mentir y calumniar injustamente, algo que está prohibido por el 8 mandamiento (Lc 18, 20; Sant 4, 11)
Autor: Gonzalo Cabrera
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